5 claves para aplicar el estilo vintage a tu negocio

Vintage es belleza. Vintage es elegancia. Vintage son recuerdos.Viajar al pasado deja de ser un imposible gracias a este estilo decorativo que nos permite transportarnos a una época repleta de encanto, autenticidad e historia.

Aplicar el estilo decorativo vintage al diseño interior de tu negocio no sólo significa incluir alguna que otra pieza de mobiliario antiguo, añadir complementos adquiridos en cualquier “rastro” o reciclar mobiliario heredado. El estilo vintage es mucho más que eso y hoy desde Inretail Shop, como especialistas en mobiliario para tiendas, os lo vamos a demostrar. Coge papel y boli y toma nota de estas 5 claves para aplicar el estilo vintage a tu negocio:

Contando una historia ¿es la tuya?

Tal y como ya vimos en uno de nuestros últimos posts, el storytelling es una herramienta de marketing esencial en cualquier comercio para poder diferenciarnos de la competencia. A través del interiorismo tenemos que ser capaces de contar una historia, de transmitir los valores que nos identifican y de conseguir que nuestros clientes sientan nuestra esencia.

Pero ¿forma el estilo vintage parte de nuestra alma? ¿Encaja con nuestra razón de ser? Esto es algo que debemos tener muy en cuenta antes de decidir cómo será el diseño interior de nuestro establecimiento. Aunque es cierto que el estilo retro vintage está en auge tanto en decoración, interiorismo, como en las pasarelas, sólo deberemos decantarnos por él si realmente encaja con la esencia de nuestra empresa. ¿Se identifica tu marca con valores como la elegancia, el clasicismo y el romanticismo? Si la respuesta es sí; significa que vas por el camino adecuado.

Mobiliario estilo vintage… ¡pero sin pasarse!

Uno de los “must have” dentro de la decoración estilo vintage consiste en rescatar objetos antiguos para reutilizarlos y darles una nueva vida sin que pierdan esa esencia añeja, singular e histórica que les hace especiales. Cualquier objeto del pasado, desde fotografías, maletas, relojes, lámparas o instrumentos, nos permitirá dar ese aspecto vintage a nuestro negocio, pero debemos tener claro que no por más cantidad… vamos a conseguir ser más “vintage”.

Recordemos que nuestro objetivo principal es dar a conocer nuestros productos y servicios y que si nos excedemos a la hora de añadir mobiliario o complementos vintage podemos desviar la atención de nuestros clientes. Al final somos una tienda y no un museo ¿no?

Estilo vintage vs estilo retro ¿en qué se diferencian?

Es muy probable que en alguna ocasión hayas oído hablar del término vintage y retro en un mismo contexto pero has de saber que son conceptos diferentes. El estilo vintage se compone de muebles originales de la época, mientras que el estilo retro hace referencia a mobiliario que ha sido diseñado en la actualidad pero que evoca la estética de épocas pasadas. Un ejemplo claro de mobiliario retro sería nuestro mostrador Hoffman, un modelo que destaca por sus finas líneas y molduras representativas del estilo clásico y que encaja a la perfección con el estilo vintage.

Aunque bien es cierto que los accesorios y muebles más populares dentro del estilo vintage son aquellos procedentes de los años 20 a los 70, si agudizamos nuestra imaginación y apostamos por la reutilización o reciclaje de piezas de mobiliario actuales, crearemos muebles únicos que dotarán de personalidad a nuestro negocio.

Si tienes en mente darle una nueva vida a algún mueble o complemento, pero no sabes cómo hacerlo, tu mejor aliada será la pintura Chalk Paint: un tipo de pintura que aporta un acabado desgastado a cualquier superficie sobre la que se aplica. La puedes utilizar para pintar tus muebles o incluso paredes, aportando dureza y resistencia a las superficies. Además, es de fácil aplicación y se adapta a cualquier tipo de material. ¿Te animas?

Dale color al pasado

El estilo vintage se caracteriza por tener en su manual de uso aquellas gamas cromáticas que consiguen aportar calidez al ambiente y una combinación armónica que refleja delicadeza y frescura al mismo tiempo. Por ello, los tonos suaves prevalecen y se mezclan los rosa pálido, con el rosa viejo y los tonos púrpura con colores neutros como el beige, el gris y las tonalidades de verde y azul. Además, también es aconsejable utilizar tonos con más fortaleza como el rojo, el naranja y el amarillo pero siempre mezclándolos con tonos pastel y usándolos con más discreción.

Los estampados son también un recurso muy representativo de este estilo y aunque los más conocidos son los de flores, puedes utilizar muchos otros que encajan a la perfección con la corriente vintage como los geométricos o abstractos. Utilízalos en paredes o incluso en textiles como cortinas, alfombras o tapizados de sillas o sillones.

Iluminación respetuosa en tu comercio

Tal y como hemos comentado anteriormente la calidez es un rasgo característico del estilo vintage y por ello, además de la selección de colores, deberemos prestar también atención a la iluminación de nuestra tienda. Lo idóneo es que la intensidad de los focos principales de iluminación del comercio sea media y que además, se añadan puntos de luz indirectos a través de lámparas de pie o techo que mezclen materiales metálicos con el vidrio o el cristal.

Si tienes claro que este es el estilo decorativo que encaja a la perfección con la esencia de tu negocio es el momento de que inicies este viaje al pasado, y lo más importante: que logres que cada uno de tus clientes se transporten a tu lado. ¿Nos llevas?