Tips para ahorrar espacio en una tienda comercial

La distribución del espacio de los locales comerciales es un área del marketing muy estudiada que incluso cuenta con profesionales especializados que se dedican exclusivamente a esta función. Sin embargo esta área del marketing está condicionada por el espacio disponible en cada negocio, por eso en este post vamos a contarte algunos trucos para ahorrar espacio y sacar partido de cada metro cuadrado.

1# Aprovecha la altura de tu local

El espacio vertical permite poner al alcance del cliente un mayor número de productos optimizando cada centímetro al máximo, ya que ocupa una superficie menor. En este sentido, las estanterías perimetrales de suela a techo nos permitirán optimizar el espacio y colocar un mayor número de productos, mientras que las baldas inferiores que son más inaccesibles se pueden utilizar con cajoneras o armarios.

En la zona central del local podemos optar por estanterías de media altura, burros o mesas con múltiples niveles (en forma de pirámide). Este tipo de mobiliario también permiten una buena optimización sin obstaculizar el escaner visual que el cliente suele realizar nada más acceder y nos ayudan a marcar su recorrido por el comercio.

Conviene no utilizar estanterías demasiado altas en el centro del local para evitar sobrecargar el ambiente, aun así, en estas zonas centrales podemos aprovechar el espacio vertical para colocar carteles, fotografías promocionales o elementos decorativos. Eso sí, siempre sin saturar.

2# Espacio de almacenaje y organización en el mostrador

Además de los productos que vendemos, en un comercio hay que almacenar también múltiples elementos que utilizamos en nuestro día a día pero que el cliente no debe ver. Hablamos de los utensilios de trabajo, papelería o los equipos informáticos. Todo este tipo de herramientas se guardan tras el mostrador.

Para mantener el orden y facilitar nuestra labor y la de nuestros empleados en el día a día, lo ideal es contar con una zona de almacenaje a la medida de las necesidades de nuestro comercio. Nuestro configurador  permite adaptar la zona interior del mostrador en compartimentos, cajoneras, armarios o baldas según el uso que se requiera.

Utiliza siempre mobiliario especializado y diseñado para locales comerciales ya que el mobiliario de uso particular no está preparado para resistir el ritmo de un negocio, por lo que este tipo de muebles tienden a resentirse en poco tiempo y de cara al cliente crea una mala imagen.

3# Zonas incómodas o inaccesibles

Los productos ubicados a la altura de la vista, son los que el cliente verá primero. Estas posiciones son las más adecuadas para colocar las piezas estrella o novedades. No obstante, hay espacios y rincones incómodos o inaccesibles para el cliente que también podemos optimizar.

Todo aquello colocado en un nivel demasiado bajo, tiende a pasar inadvertido además de que puede llegar a ser incómodo al obligar al cliente a agacharse demasiado para alcanzarlo. Estas ubicaciones son ideales para utilizarlas de almacenamiento de embalajes o del stock de producto.

Lo mismo ocurre con aquellas zonas más altas, que aunque son visibles, son inaccesibles para el comprador. En estos casos podemos aprovechar este espacio para añadir más almacenaje si es necesario o incluir elementos como fotografías inspiradoras de los valores de la marca, iluminación, plantas, escenarios inspiradores o cualquier otro elemento decorativo para armonizar el entorno.

4# Mantener el orden

Agrupa por categorías o secciones todos los productos de tu comercio, de forma que sea sencillo de entender para cualquier cliente que entre en tu local por primera vez.

No exhibas todo el stock disponible, muestra las piezas justas y deja espacio entre los distintos productos, dedica a tu producto el protagonismo que se merece. Si los estantes y expositores se muestran abarrotados, el cliente tiene más dificultades para ver los productos y pierden valor. Es mejor mostrar pocas unidades y mantener el resto almacenadas sin saturar la zona de exposición. Almacena con orden todo aquello que no sea imprescindible mostrar.

Mantén siempre el orden y limpieza en pasillos, estantes y en general en toda la zona de exposición de producto.

Comercios con alma; InRetail

El objetivo final siempre es causar una buena experiencia para el cliente y transmitirle la esencia de nuestra marca. Un comercio bien ordenado, con los productos bien dispuestos, con un recorrido intuitivo y cuyos detalles están cuidados con mimo es un comercio con alma. Este tipo de comercios siempre tendrán una mayor probabilidad de captar la atención del usuario y que este termine por comprar nuestro producto y sentirse identificado con los valores que queremos trasladar, por ello es importante mantener siempre un espacio limpio, organizado y con armonía.